Sin querer, te lastimé.
Sin querer,
te abandoné.
Sólo sé que yo no sé,
cuidarte de mi amor.
Necesito tu perdón,
necesito verte hoy.
Sólo sé que yo no sé,
cuidarte de mi amor.
Si al final, siempre el tiempo se va,
donde caen los días.
Si al final,
abrazarse al dolor,
no nos deja brillar.
Dime que será,
qué será de los dos
cuando pase la vida?
Algo ocurrirá,
tengo una sensación,
una carta guardadda,
un buen signo del sol.
Nada es para siempre,
nada es para siempre.
No me digas mi amor,
que te falta valor,
porque nada es para siempre.
Si pudieramos hablar,
si pudieramos dejarlo.
Vos sabés que yo no sé,
cuidarte de mi amor.
Otra vez me equivoqué,
otra vez te abandoné.
Vos sabés que yo no sé,
cuidarte de mi amor.
El azar nos permite cambiar
nuestro incierto destino.
El temor que nos puede vencer
sin mirar más allá.
Yo creo que al final,
nunca sé dónde voy,
pero sigo un camino.
Si tu risa escapó,
si no escuchas mi voz.
Sabés, nada es para siempre...
Todo vuelve a mí,
una vez más.